Comenzar con la elaboración de jabones artesanales, hace muchos años, fue un aporte mas de valor, de lo “hecho en casa”. Eso implica que, a la técnica, se le agrega amor, en una manera de cuidar de quienes nos rodean y de uno mismo; y genera además, satisfacción por lo que se puede crear. A ello, se suma tener conciencia ecológica. Así, combinar aceites vegetales, esencias, colores, e inclusiones, resulta una actividad que permite innovación y gratificación al lograr un producto natural que pueda brindar placer y bienestar. Y el contar con una huerta y jardín con cultivo orgánico, permite el uso de hierbas y flores (para algunas inclusiones), libres de productos químicos. Importantes valores, para continuar con una actividad que, desde su esencia, es un aporte a una mejor calidad de vida.-
